El BIM, o Building Information Modeling (Modelado de Información de la Construcción), se ha convertido en una herramienta indispensable del sector. Se trata de un enfoque de trabajo colaborativo que involucra la creación y gestión de datos digitales de un proyecto de construcción a lo largo de todo su ciclo de vida. Este enfoque permite que los diferentes actores del proyecto (delineantes, arquitectos, ingenieros, contratistas, etc.) trabajen de manera coordinada y eficiente, reduciendo los errores y mejorando la comunicación.
El BIM se basa en la creación de un modelo 3D del edificio o infraestructura, que incluye información sobre la geometría, materiales, costos, cronogramas, y otras variables relevantes. El modelo es dinámico, lo que significa que puede actualizarse en tiempo real para reflejar los cambios realizados por los distintos miembros del equipo. Además, el modelo puede utilizarse para realizar simulaciones y análisis que permitan optimizar el diseño y la construcción.
¿Qué ventajas tiene BIM?
La adopción del BIM ha sido cada vez más amplia en la industria de la construcción, ya que ofrece numerosos beneficios en términos de eficiencia, calidad y sostenibilidad. Sus principales vetajas son:
- Reducción de los errores y retrabajos: al trabajar en un modelo compartido, se reducen los errores de diseño y se evitan los costosos retrabajos que pueden surgir durante la construcción.
- Mejora de la coordinación entre los equipos: el BIM permite que todos los miembros del equipo tengan acceso a la misma información, lo que mejora la comunicación y reduce las posibilidades de malentendidos.
- Optimización del diseño: gracias a las simulaciones y análisis que se pueden realizar en el modelo, es posible identificar y corregir problemas de diseño antes de que se inicien las obras.
- Mejora de la sostenibilidad: el BIM permite realizar análisis energéticos y de impacto ambiental que permiten optimizar el uso de los recursos y reducir la huella ambiental de la construcción.
Los inicios de BIM
La historia del Building Information Modeling (BIM) se remonta a la década de 1970, cuando los arquitectos y los ingenieros comenzaron a utilizar programas de diseño asistido de forma digital (CAD) para crear dibujos y planos en 2D de edificios. A medida que la tecnología avanzaba, estos programas evolucionaron para permitir la creación de modelos 3D, lo que permitió una mejor visualización y comunicación del diseño.
El término “Building Information Modeling” se acuñó en la década de 1990 y se refiere a la creación de modelos digitales que contienen información detallada sobre los aspectos físicos y funcionales de un edificio. El primer software de BIM fue desarrollado por la empresa de diseño arquitectónico Graphisoft en 1987. Este software, llamado ArchiCAD, permitió a los arquitectos crear modelos 3D de edificios y agregar información adicional como materiales, costos y plazos de construcción.
A mediados de la década de 2000, la industria de la construcción comenzó a adoptar el BIM como una forma de mejorar la eficiencia y la calidad de los proyectos de construcción. En 2007, el Reino Unido estableció un mandato de BIM para todos los proyectos de construcción públicos, lo que significó que todos los proyectos de construcción financiados por el gobierno debían utilizar BIM.
Desde entonces, el BIM se ha convertido en una práctica común en la industria de la construcción en todo el mundo. En 2011, el Consejo Nacional de Investigación de EE. UU. publicó un informe que recomendaba la adopción generalizada del BIM en la industria de la construcción de EE. UU. En 2016, China también anunció planes para adoptar el BIM como parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la eficiencia de la industria de la construcción.
En la actualidad, el BIM sigue evolucionando y mejorando. La tecnología ha avanzado para permitir la integración de la realidad virtual y aumentada en los modelos de BIM, lo que permite a los usuarios tener una experiencia más inmersiva y visual del diseño y la construcción. Además, el BIM ha permitido el desarrollo de la construcción modular y prefabricada, lo que permite una construcción más rápida y eficiente.
BIM y Lean Construction, dos enfoques complementarios
El Building Information Modeling (BIM) y el Lean Construction son dos enfoques de la construcción que están estrechamente relacionados y se complementan entre sí. Ambos se enfocan en mejorar la eficiencia y la calidad de los proyectos de construcción y se basan en una cultura de colaboración y mejora continua.
El Lean Construction es un enfoque de la gestión de la construcción que se basa en los principios del Lean Manufacturing, que se enfoca en la eliminación de desperdicios y la mejora continua. El enfoque Lean Construction se enfoca en la entrega de valor al cliente, el flujo continuo de trabajo, la mejora continua y la eliminación de desperdicios.
Ambos enfoques comparten el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad del proceso de construcción y la entrega de proyectos. El BIM puede contribuir al enfoque Lean Construction al proporcionar información detallada y actualizada en tiempo real sobre el proyecto, lo que permite una mejor planificación y coordinación, reducción de errores y desperdicios, y una mayor eficiencia.
Esta combinación de enfoques, consigue complementar los proyectos de forma óptima, haciendo que la gestión de los mismos sea más eficiente y rentable, mejorando de forma notable la calidad y la entrega de proyectos.